Recuerda el aniversario de quien amas, ¡se lo merece!
Si no estás de acuerdo con los demás, pregúntate: ¿qué hago yo?
Verano, playas, viajes... ¿y luego qué?
Si sospechas que tu pareja esconde algo... quizá debas descubrir lo tuyo.
Te quejas de que nadie te llama... ¿por qué no los llamas tú?
Si te miras demasiado al espejo, quizá te veas como eres, ¡y no como fuiste!
Si tus amigos se reúnen sin avisarte... tal vez no sean tan amigos.
¿Para qué acumular tantas posesiones? Al final, las regalarás en tu último viaje.
Si siempre acudes raudo cuando te necesitan, quizá te valoren menos que si te haces esperar.
Si no te gusta lo que ves, deja de mirar y pregúntate: ¿por qué a los demás sí?
Si no te agrada la forma de ser de alguien, limita tus encuentros con esa persona.
Si crees que eres el mejor y minimizas lo que hacen los demás... ¡tienes un problema! Recapacita.
Si tu máscara de alegría se cae cuando estás solo... quizá la falsedad sea tu aliada.
En el amor, cada día cuenta. Si lo desperdicias, mañana tendrás que buscar más.
Si al hablar de tu salud relatas todo tu historial clínico... pensarán que ocultas el psiquiátrico.
Si llegas a un destino en tres minutos, no obligues a ir a quien necesita 60. Demuestra humanidad.
Si no confías en tu familia, en realidad no confías en nadie... pero, ¿alguien confía en ti?
Para ser buen mentiroso hay que tener buena memoria... por eso siempre te pillan. Aunque por educación, no te lo digan.
Dicen que "el mundo es un pañuelo"... entonces, ¿Qué somos nosotros?
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